"Con los chicos no"

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Escribe Elena Duarte, tras lo sucedido en el acto por el 25 de Mayo, con los estudiantes que se habían presentado para reclamar por mejores condiciones en las escuelas.

Alejandra Bartoliche

Esta mañana al mediodía,  luego de incidentes ocurridos en el Centro Cívico, escuché en Radio 6 entrevistas que el Periodista de la Radio  efectuaba  a ex combatientes de Malvinas y al Sr. Straini de U.N.T.E.R.. 

Excelente la postura de nuestros ex combatientes, deplorable la postura del dirigente gremial.

Entre las llamadas que realizaron oyentes de  la Radio,  escuché a un señor decir: “CON LOS CHICOS NO SE METAN”  y  tiene razón el señor… y pensé en los adultos que acompañaban a esos jóvenes y en el dirigente gremial de U.N.T.ER., quien dijo que estaba acompañando a “los chicos” que pensaban desfilar…

 Siento las ganas de decir:  SEÑOR STRAINI “Con los chicos no se meta” .

Es una vergüenza señor Straini que estuviera acompañando a  esos jóvenes que marchaban –más allá de su justo pedido de calefacción y edificios escolares en condiciones-  vociferando insultos  y patoteando con sus estribillos  a nuestros gobernantes  quienes –nos guste o no-  fueron elegidos por la mayoría de la ciudadanía.

Es un papelón, señor Straini y adultos que lo acompañaban, que no tengan  la más mínima idea de cómo se debe comportar un grupo que se dirige a encolumnarse para un desfile en el DIA DE LA PATRIA…

Y siento que se METE CON LOS CHICOS, si antes de aceptar marchar con ellos en la forma que lo hicieron,   como adulto, no fue  capaz de interiorizarse  acerca del  horario y lugar físico en que debían haberse concentrado para formar parte del desfile. No creo que haya sido  la hora ni el lugar por donde ingresaron…

Es METERSE CON LOS CHICOS y lavarse las manos luego, si justifica  que ese desorden del que participaba, fue organizado por los chicos.  ¿Y su rol de adulto y educador? . VERGONZOSA  e inaceptable actitud la suya, máxime cuando ostenta  el rol de líder y dirigente del Gremio Docente en la comunidad.

Actitudes como la suya y de otros docentes y adultos que lo acompañaban, no sirven para  educar a nuestros jóvenes. Una marcha, también debe ser ocasión de enseñanza y aprendizaje, y sobre todo , en lo que se refiere a comportamiento en la vía pública y  respeto a otros ciudadanos .

De más está decir que los padres no deberían estar ausentes, ya que es primordial el  rol educador  indelegable que les compete. Y su presencia y compañía a sus hijos en las manifestaciones públicas es irremplazable, máxime cuando –no podemos ignorar- es tan endeble el tejido social que debería sostener a los jóvenes en estas ocasiones.

 

Elena Duarte, DNI 6558917

 

26 mayo, 2017
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