"Estoy con más fuerza que antes, si bien con algunas dificultades para caminar", dijo Neculman y contó que después de 59 días en coma los médicos están sorprendidos de lo que ha pasado.
Manifestó que en ese lapso hay un desierto pero "este virus no te pide permiso". Pensó que no iba a pasar nada porque estaba trabajando con todas las medidas de seguridad y ayudando con la Iglesia.
Tras ser dado de alta, los médicos le recomendaron que descanse y está esperanzado en que tras esta difícil situación la ciudad saldrá adelante.
Ayer salió de alta y lo recibió una gran cantidad de gente. "No entendía nada", dijo. También lo recibió el equipo médico de salud de El frutillar. Fue una emoción muy grande y luego comenzó a enterarse de todo lo que había pasado. Enfatizó que todos los días uno aprende algo nuevo pero lo importante es trasmitirlo. "Quiero trasmitir paz, hay que acercarse más a Dios, si no tenés la salud no podés trabajar, te sentís inútil, para salir adelante tenés que ponerle pilas", afirmó.
Reconoció que fue una situación muy dura y "sentí una falta de respeto de algunas personas que se ocuparon de lago que no correspondía en las redes sociales". Agregó que como cristiano le pide a Dios que tenga misericordia por ellos, "por no pensar en la familia que hay detrás del enfermo". Lamentó que hayan subido publicaciones dándolo por muerto y dijo no entender cuál fue el interés de eso.
Destacó que había muchas personas recibiéndolo, vecinos, personal de la policía de Río Negro y "lo primero que hice fue darle gloria a Dios por esta vida".
Pidió a la gente que ayude a los vecinos y no los critique si se enferman.
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