“Sin Aliento”

Opinión de Lectores

Nota de Opinión del licenciado Javier García Guerrero, ex Asesor de la Vicepresidencia 1º de la Legislatura Rionegrina. 

En la Argentina, cada 4 horas ocurre un accidente por la inhalación de monóxido de carbono, generador de la mitad de las intoxicaciones y origen más frecuente de las muertes asociadas. La combustión imperfecta ocasionada por el uso de kerosene, leña, carbón en dispositivos como braseros, salamandras, “cocinas económicas”, calefones precarios, etc. es causa del 70% de los incendios domésticos y de enfermedades respiratorias, cardiacas, neurológicas, agudas y crónicas de alta morbimortalidad

Por no poder comprar garrafas y recurrir a braseros, el número muertos por hipotermia o intoxicación con monóxido de carbono durante los 4 meses invernales de 2016 resultó 20 veces superior al promedio 2010/2015 en Córdoba, advirtió el Dr. Presman (UNC) por AM 770. Develaba un aspecto ignorado del “sinceramiento tarifario” consistente en un inédito incremento de hasta el 1.700% en menos de 2 años del costo de la electricidad, gas, combustibles y de los impuestos asociados a su venta que en USA son el 8% del total facturado y en la Argentina el 41%. La eliminación de las exenciones patagónicas y la reasignación del porcentaje que abastecían al sistema previsional, son inoportunas por la fuerte caída de los “ingresos disponibles” afectados simultáneamente por la inflación y el aumento/revalúo generalizado de otros gastos, impuestos, tasas y servicios públicos de alta incidencia (Transporte, Ingresos Brutos, etc.). Los registros de los efectos sociosanitarios de 2016 ya mostraban el inicio de un proceso correlativo con la profundidad del actual ajuste que acelera su despliegue

Sobre un mar de hidrocarburos y con energías renovables desperdiciadas, el 41% de los argentinos que sólo cuenta con leña para la calefacción hogareña, venía reduciendo su número desde 2012. Los accidentes por monóxido crecieron de los 5/100.000 hab/año (2009/2013) a los 8 casos/100.000 hab/año (2016). En Río Negro el índice se elevó a 20 casos/100.000 hab/año, siendo con Neuquén las Provincias Patagónicas con más afectados.

Durante 2016, mientras en el resto del país el número de menores de 2 años afectados por bronqueolitis se reducían en un 20% en la Patagonia crecían un 4%. La incidencia de virus respiratorios registró un aumento del 37% en el país, 44,4% en la región patagónica y 50 % en Río Negro, donde la tasa de los fallecidos confirmados por influenza es la mayor del país, resultando 580% superior a la media nacional. La inacción oficial hace razonable presumir el empeoramiento de los futuros registros.

En 2003 la UK National Heart Forum determinó que por cada grado de caída de la temperatura en invierno se producían 8.000 fallecimientos adicionales en Gran Bretaña. Las anunciadas olas de frio polar del cambio climático encontrarán a la Patagonia tan desguarnecida como lo estuvo frente a los igualmente previsibles incendios. Con más de la mitad de los menores pobres, la indigencia y el desempleo en aumento, medio millón de mayores de 80 años, decenas de miles de compatriotas en situación de calle, en medio de una caída ininterrumpida del producto bruto por habitante desde 2011, los aumentos dispuestos y la clara insuficiencia de la promocionada “tarifa social” demanda acciones preventivas y compensatorias inmediatas para no condenar a la población vulnerable y de las zonas más inhóspitas a un destino siniestro. Un crimen extendido y alevoso contra los más elementales derechos humanos, perpetrado desde el Estado, que interpela al conjunto social

La generalizada intoxicación crónica con monóxido genera: fatiga perpetua, trastornos neuropsiquiátricos, labilidad emocional, déficit de memoria, dificultad para tareas habituales del trabajo, trastornos de sueño, vértigo, neuropatías, parestesias, infecciones recurrentes, policitemia, dolores abdominales, diarrea, etc. La afectación en las embarazadas también se traslada al feto al traspasar la membrana placentaria. Si el gobierno asumiera las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el mismo fervor que las del Fondo Monetario Internacional (FMI) y los abultados presupuestos alcanzaran la eficiencia promedio del gasto social en la región, la situación epidemiológica sería mucho menos dramática y mejoraría desde el rendimiento escolar al ausentismo laboral.

Sobre la base de la necesidad vitalicia y la convocatoria a la placidez de un pragmatismo inevitable la escenificación solidaria del “Plan Calor” provincial acumula 15 años de repartija clientelar de leña. Durante 2017 el artilugio para la explotación política del manejo discrecional de las partidas presupuestarias nuevamente distribuyó leña, imputándole un valor de $18.000.000 completando los 22 millones de su erogación primordial con “garrafas sociales”. También se sumaron con bombos y platillos, fondos adicionales de los municipios y comisiones de fomento. Las denuncias y quejas por sobreprecios e inequidades distributivas no empañaron los inflamados discursos, la satisfacción de los “punteros”, ni las licitaciones y compras directas que incluyeron en sus pliegos la adquisición de maderas como el caldén, cuya comercialización prohíbe la Ley de Parques Nacionales. Entre tantos beneficios colaterales, el factible reemplazo del “asesino invisible” (OMS) oculto en el humo de la leña, por mejoras en el aislamiento y la autogeneración de energías domiciliarias inocuas, gratuitas y abundantes, exitosamente adoptado en otras latitudes, se torna ilusorio.

Hace 13 años los legisladores catalanes ya impusieron un costo adicional obligatorio a las construcciones habitacionales del 2 al 5% en aislamientos, porque generaba ahorros del 60% en los consumos domiciliarios. Incrementaron los presupuestos para capacitación, cooperación, fomento del autoconsumo y el ahorro energético incorporando energías limpias Utilizan a los municipios y empresas públicas como modelos de ahorro que incluyen “edificios inteligentes” para minimizar los consumos. El INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) corroboró la conveniencia de dichas disposiciones en nuestro medio, informando que la mejora potencial de la eficiencia energética de las industrias argentinas es del 30% promedio

Ante la apatía e indiferencia de los organismos y entes de control provinciales la ley 27.191 de Energías Renovables y el Decreto 531/16 establecieron las metas de energía renovables a incorporar por los “grandes usuarios” fijando un mínimo del 8% de las mismas durante 2017 hasta alcanzar el 20% en 2025. No han trascendido proyectos, multas o apercibimientos enmarcados en estas regulaciones en el territorio rionegrino.

El “Proyecto Patagónico” de desarrollo, lanzado por Macri en Viedma el 7-2-17 convocando a 6 gobernadores, no se ha vuelto a mencionar y parece seguir la suerte del ilusorio “Plan Belgrano” conmemorativo de la campaña (electoral) del Norte

El trato recibido por los usuarios respecto del brindado a los concesionarios de la extracción/distribución energética muestra una brecha tan amplia como la que media entre el precio oficial y paralelo de la “garrafa social”. Sus gerentes/funcionarios (según el momento de la puerta giratoria en que se encuentran) les otorgaron un precio de gas en boca de pozo que triplica el similar estadounidense, llevando el precio de los combustibles al máximo latinoamericano. En tanto, la producción hidrocarburífera y la prospección en las áreas concesionadas se desploma en un escenario de desinversión, contaminación, reducción de puestos de trabajo y precarización laboral por degradación de los convenios. Los balances de las distribuidoras (nuevas estrellas bursátiles tramitando su ingreso a Wall Steet) cuadruplicaban sus resultados económicos.

Las trabajosamente alcanzadas Audiencias Públicas no han logrado actualizar las estructuras declaradas de los costos empresariales tomados como referencia para fijar los aumentos, ni evitar la condonación de las multas oportunamente aplicadas, ni asegurar el cumplimiento de las inversiones pendientes. Los ministerios y organismos de control cooptados, hacen de su complicidad razón de subsistencia. La cantidad de usuarios perjudicados por los cortes en diciembre de 2017 ha aumentado un 66% respecto del mismo mes del año anterior, a pesar de registrarse menores temperaturas promedio. En el Hospital General de Agudos JM Penna de Parque Patricios, el 11 de enero se produjeron 10 decesos en 2 horas por el corte de luz que afectó a los respiradores de terapia intensiva sin que los planes de contingencia lo evitaran. Algo similar ocurrió con los respiradores de neonatología del Hospital San Martín de la ciudad platense.

Agravia a la ciudadanía y a la racionalidad, seguir beneficiando a grupos concentrados, apostando por energías obsoletas, contaminantes, subsidiados proyectos faraónicos con reservas de mercados cautivos y costos de distribución absurdos, consolidando monopolios inadecuadamente regulados, dependientes de la importación, reconocida moneda de cambio de prácticas incompatibles con la ética pública. Cavando la roca viva de la meseta para instalar otro gasoducto subutilizado de costos demenciales, se persevera en cargar sobre los usuarios los costos de un sistema que requeriría sólo para recuperar su obsoleta red de distribución eléctrica u$s 67.000 millones. (Greenpeace)

La evolución es factible sin recursos adicionales, reasignando lo despilfarrado, dejando de ver las necesidades como oportunidades de negocios. En la escala PyME y domiciliaria, las escuelas técnicas/rurales pueden apalancar proyectos de desarrollo de recursos humanos para adaptar, instalar y dar mantenimiento a todo tipo de dispositivos de bio y cogeneración, almacenamiento y distribución de excedentes entre vecinos o grupos de pequeños productores/comerciantes. Frigoríficos, Galpones de Empaque, aserraderos y engordes a corral, podrían autoabastecerse energéticamente con sus residuos, recuperando competitividad y medio ambiente, reduciendo las emisiones de carbono que han aumentado desde 1993 en nuestro país un 144%.

Más hábiles que inteligentes, los gobernantes ya emigrados patrimonialmente, deberían recordar que los emotivos relatos poéticos que ensayan pueden ser sobre la pena y simularla, pero la política debe ser sobre la penuria de los representados para resolverla. Para versos siguen siendo preferibles los de María Elena Walsh cantando: “Me estoy poniendo la capelina y el delantal de caridad, primero invento muertos y enfermos, después les dono el hospital”.

Ing Javier García Guerrero. @JavierGGuerrero

Profesor Titular Maestría en Administración de Sistemas y Servicios de Salud. Universidad Favaloro. Ex Asesor Legislatura Río Negro.

29 enero, 2018
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