El relevamiento que presentó la Cámara de Comercio Bariloche graficó un contexto de “agonía” para el sector tras 144 días de cuarentena. “Es la tercera encuesta que hacemos y encontramos que no hay piso en la caída”, confió el vicepresidente Leonardo Marcasiano tras analizar los resultados que muestran facturaciones por debajo del 50% respecto al 2019 y sin contemplar el índice inflacionario.
Marcasiano comentó que el 94% de los encuestados facturó menos que el mismo mes del año pasado. “Con esas caídas en las facturaciones en lo nominal es tremendo, un panorama difícil de mantener”, dijo acerca de un panorama que, de continuar con las medidas de restricción actuales, hará que el 11% de los comercios se decidan por el cierre de actividades.
El referente de la Cámara no evitó referirse a las perspectivas que señalan una reactivación económica recién en temporada de verano. Esta situación se ve acompañada por la falta de turistas que también podrían regresar hacia fin del 2020.
“El comerciante tiene que aguantar cinco meses más y solo el 20% puede cubrir los gastos fijos”, agregó y anticipó que los encuestados no podrán sostener sus negocios ya que el 79% tomaron deuda para cubrir gastos.
Acerca de las líneas de créditos al 24%, reveló que los comerciantes tuvieron muchas trabas en los bancos para acceder a los mismos pero, quienes lograron aplicar, deberán comenzar a pagar los empréstitos en las próximas semanas.
“Hay más tipos de endeudamientos, la clave es hasta cuánto resiste un comercio con un ingreso que está a la mitad del año pasado sin tener en cuenta la inflación estimada en un 50%. Estamos hablando de un escenario catastrófico”, explicó Marcasiano.
El vicepresidente de la Cámara de Comercio también comentó que los comercios siguieron al detalle los protocolos de sanitización y que intentaron acomodarse a los nuevos esquemas de restricción. Sin embargo, los cambios permanentes en las disposiciones complican las operatorias: “un comercio gastronómico que contrató gente, compró mercadería, hasta las seis de las tarde no hace nada cuando el 65% de la facturación del gastronómico está después de las 19 horas”.
Para Marcasiano, “cuando las reglas del juego van cambiando constantemente es muy complejo” y reconoció que los comercios ingresaron en una etapa de “subsistencia” donde tendrán que analizar los pasos a dar próximamente.
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