Advertencias de la Historia

Crónicas / por Hans Schulz

Escribe Hans Schulz, acerca del atentado antisemita en una sinagoga de Halle (Alemania) que dejó dos muertos en las últimas horas.

Hans Schulz

Si sucede en Alemania su valor simbólico no es el mismo y eso casi todos lo sabemos. Ayer el antisemitismo radical europeo tocó a las puertas de ese país en forma inesperada en uno de los días más caros a las tradiciones religiosas del pueblo judío: Yom Kippur, el día del perdón. Todos también sabemos que si la puerta de la sinagoga de Halle hubiera cedido a los disparos de la ametralladora del joven radical los resultados del atentado hubieran sido mucho más terribles e inimaginables.

En realidad, la historia, o mejor dicho la investigación histórica, nos enseña que, cuando las cosas suceden, sus causas más profundas ya estaban desarrollándose en la superficie y frente a nuestros ojos hace ya mucho tiempo. Lo que sucede es que nadie las quiso o las quiere ver. Pero están allí para aquellos que todavía pueden discernir las centralidades de la trama real entre el multicolor mosaico ficcional de distracciones con las cuales nos entretenemos y nos entretienen.

Hablemos de la AFD, por ejemplo. Fundado en el año 2013 el partido alemán de ultraderecha y de filosofía xenófoba va creciendo rápidamente en ciertas regiones de Alemania; En las elecciones parlamentarias de los estados de Brandemburgo y Sajonia de septiembre 2019 el partido pasó del 9 y 9.7 %, que obtuvo en 2014, a 26.1 y 27.5 % respectivamente. En ambos casos se convirtió en la segunda fuerza de los parlamentos, en Brandemburgo a pasos de la SPD y,  en Sajonia, a pasos de la CDU. En síntesis, ya nadie puede prescindir de ellos para gobernar.

O hablemos también de los informes oficiales sobre antisemitismo que publican la mayoría de los países occidentales que indican que el antiguo “rumor sobre los judíos”, como definió al antisemitismo el filósofo alemán Theodor Adorno, está en progreso en todo el mundo. Los informes se publican año a año y se encuentran disponibles en la red.

Halle, además, fue cuna de uno de los más terribles planificadores del genocidio del pueblo Judío en el siglo XX, Reinhard Heydrich, jefe de la Oficina Central de Seguridad del Reich (RSHA) y responsable directo durante la guerra de las “Einsatzgruppen”, los comandos especiales que acompañaban a los Ejércitos alemanes en su avance, asesinado millones de personas, en su mayoría judíos, mediante fusilamiento. En Halle nació y pasó los primeros 18 años de su vida hasta que ingresó en la marina para pasar luego a miembro de las terribles organizaciones nacionalsocialistas que planificaron, organizaron y llevaron a cabo el Holocausto en tierras europeas. La mayoría de los medios de comunicación pasaron por alto este detalle, incluso en Alemania.

La investigación histórica no es entretenimiento. Aspira a la comprensión de los procesos, responde preguntas de causalidad y continuidad e interpreta los acontecimientos. Podemos ver muchas películas sobre los aciagos acontecimientos del siglo XX, sobre el Holocausto y sobre Heydrich y los demás criminales Nazis. Incluso podemos ver a Stephan Balliet como a un lobo solitario. Sin embargo para armar las piezas del rompecabezas se requiere algo más ya que la hidra Nazi y antisemita global lo excede. Para aquellos que están dispuestos a verlo el significado simbólico del atentado de Halle lo expuso claramente.

Nadie puede cuestionar el poder hegemónico de los Estados Unidos, ni la increíble resiliencia del pueblo ruso. Nadie puede negar que China es un gigante dormido que despertó. Nadie puede siquiera poner en duda de que nos estamos enfrentando a un grave peligro ambiental a escala global. Y nadie puede discutir que en términos de antisemitismo y genocidio, si sucede en Alemania, su valor simbólico no es el mismo.

Hans Schulz
Crónicas

10 octubre, 2019
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