Crímenes imperceptibles

Columnistas

Nora Blok analiza en su columna esta obra de Guillermo Martínez. Con pistas falsas y una serie de asesinatos, el enigma y su resolución conforman el esquema de este relato policial. Con la presencia de investigadores, se realiza un trabajo sustantivo a través del ejercicio racional.

El escenario es Oxford y se despliega en los círculos académicos y las universidades. Encontrar al asesino -en estas circunstancias- demanda dos investigaciones paralelas.

La primera gestada por los oficiales y sus especialistas, y la otra, llevada a cabo por un profesor universitario y su alumno (argentino) quienes desmenuzan particularidades de este caso.

La disputa entre dos inteligencias –la del asesino y la de los investigadores - constituye una forma notable del enfrentamiento, en términos de Todorov. En ellos, aunque la actividad surja desde el crimen, el acento está en el despliegue racional ejecutado por individuos acreditados.

Los personajes, frente a un caso que presenta varias aristas y muchos posibles involucrados, el mundo académico se hace eco de habladurías y explicitaciones de hipótesis. Ellas se movilizan hacia diferentes ambientes del lugar e incluso un hospital de la época.

Un nosocomio oscuro y - por estas características- las conjeturas se encauzan en derivaciones temerarias, alejándolos de la identificación del criminal y su “modus operandi”. No obstante, es interesante el raciocinio que imprimen en esta búsqueda.

 Por otra parte, en sitios mínimos, a modo de oficinas, circula la intriga y los matemáticos con sus números y teoremas intentan deducir la lógica de los asesinatos, desde las idiosincrasias de una Britania antigua y el arte de viejos magos y su predigistación.

Los homicidios, no obstante, son un misterio; pero hay confianza en que se resuelvan a través de la inteligencia del hombre o de la rigurosidad del método. En todo caso, el triunfo en la solución significa arribar a la verdad y a la restitución del orden que los crímenes habían sustituido en la sociedad.

Mientras tanto, unas sucesiones de ramificaciones se visualizan por aquello que señala Popper: la inducción es mítica, la búsqueda de la certeza científica imposible y todo el conocimiento eternamente falible.

Entre ellas,el desprestigio final de un “tenure-track”, es decir,” los investigadores se incorporan al instituto con plena dedicación y con un puesto de trabajo temporal, que con el tiempo podían optar que se convierta en fijo”, con las usuales consecuencias.

Las criticas señalan que esta historia es un homenaje a. Conan Doyle. Y el lector lo dimensiona cuando la historia llega a su fin y observa las diferencias.

3 octubre, 2019
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