Las jornadas de paro se continúan sumando en una ciudad que, desde hace algunos meses, aprendió a convivir con el cese total del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP). A 10 días de iniciada la más reciente medida de fuerza por parte de los choferes, la única solución prevista es el depósito de un subsidio nacional que permita cancelar el 50% de los salarios de octubre.
“Estamos sin ningún tipo de novedades”, confió el delegado de la UTA, Luis Curilén, frente a la falta de comunicación con las autoridades tras una reunión mantenida el pasado jueves (19/11), oportunidad en la que se les ofreció cobrar en tres cuotas el faltante de salario y adelantar los pagos que corresponden al próximo mes.
Curilén dijo que la medida de fuerza continuará vigente hasta tanto los depósitos no se hagan efectivos en las cuentas bancarias de cada trabajador. “No está la solución de fondo”, reconoció el gremialista acerca de la permanente espera de los aportes del gobierno nacional y la agonía de un sistema que no se sostiene por sí mismo ante las restricciones a la circulación que estableció el presidente Alberto Fernández.
Sin embargo, el gremialista reconoció que la problemática afecta a las empresas de transporte de todo el país y que la situación se agravó en las últimas semanas. Incluso aquellas delegaciones que realizaron un acuerdo para sostener el servicio tuvieron que desistir y sumarse al paro de actividades.
Pero los problemas no terminarán con el depósito de este mes. “Hoy hablamos de subsidio para salvar el 50% pero después tenés que pensar que queda todo un sueldo por delante y hay otras situaciones como el aguinaldo”, comentó acerca de una situación por la que aún no existen negociaciones para evitar un nuevo parate en el servicio.
“Es una situación fulera”, reconoció acerca de la falta de señales para destrabar el conflicto y aseguró que la problemática de los usuarios no les es ajena a los trabajadores por lo que les sorprende que “nadie se está haciendo cargo”.
La espera por los nueve millones de pesos que aportará Nación podría terminar en las próximas 24 horas, confió una alta fuente del municipio aunque dejó entrever su desconfianza en la notificación que se envió desde el Ministerio de Transporte de la Nación. No sería la primera ocasión en la que los plazos prometidos no se cumplen.
A todo esto las autoridades confían en la propuesta acercada días atrás: adelantar los salarios de noviembre en su totalidad, que la empresa pague la deuda de octubre en tres cuotas con recaudación propia y así no depender de la transferencia mensual que tiene que hacer Nación, que además lleva un mes de atraso.
La opción de que el municipio adelante el mismo monto tampoco es una posibilidad ya que el gobierno nacional no estaría dispuesto a reconocer ese pago y la comuna no podría recuperar el dinero.
Por si fuera poco, según la información enviada desde Transporte, Bariloche recibirá aproximadamente un 20% menos del subsidio nacional. El cálculo prevé unos ocho millones y el bono Covid lleva ese monto a unos nueve millones de pesos, bastante lejos de los 10,5 millones computados desde un inicio.
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