En diálogo con Radio Seis, Pablo Figueroa, secretario gremial de la UTA, indicó que “la persona estaba sacada”, y debido a la actitud mostrada por el hombre determinaron suspender la circulación de las líneas 30 y 60 desde la tarde del martes (21/12) y hasta nuevo aviso.
Obviamente, esta decisión molestó mucho a los vecinos de los barrios afectados por el recorrido de los colectivos. Máximo Calfuquir, representante de la junta vecinal del barrio Arrayanes, indicó que "estamos enojados por las decisiones que se toman, primero sin consultar y sin ver la realidad. Esto pasó por un individuo que amenazó a los choferes la semana pasada en el colectivo, pero no fue dentro del barrio y la personas que salió en el video tampoco es de acá".
Es por eso que no entienden por qué les sacaron el recorrido por el barrio Arrayanes. "Eso queremos averiguar y se lo consultamos al intendente y a los concejales. Toda esta manga de inútiles que tenemos como funcionarios públicos, lamento decirlo pero es increíble que por cada decisión mal tomada, lo pagué la gente que trabaja. También la empresa presta un servicio el cuál debería cumplir, está por ordenanza y no debería fallar a sus obligaciones", indicó Calfuquir.
Dijo que "el colectivo llega hasta Onelli y Lengas, y hoy tenes que ir directamente hasta Sobral y caminar cuatro cuadras. El problema no es sólo el tema de la seguridad, también es el hecho de que pasan y funcionan cuando quieren, los que pagan los platos rotos es la gente que trabaja".
"El daño que le causaron y le causan a los usuarios es irreversible. No solo la empresa, el sindicato de UTA y los concejales inoperantes que tenemos en el concejo deliberante que no saben resolver un problema tan básico como el transporte publico. Te hablan de tecnología pero no te solucionan lo básico", sentenció Calfuquir.
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