"Es una situación que estamos estudiando, vamos a tratar de salir adelante considerando toda la situación que hay de desempleo, vamos a tratar con la misma seriedad que tomamos estas decisiones de poner cables nuevos aunque cerramos toda la temporada, con el tema del personal vamos a trabajar con la misma seriedad y sostener las fuentes de trabajo todo lo posible, en la medida que esta planificación se cumpla", dijo Oscar Borrelli en diálogo con Radio Seis.
Consultado respecto a los costos de este trabajo afirmó que la inversión ronda los 4 millones de pesos sólo el cable
sumando todo lo demás y "el tema del personal nos lleva a muchos millones más, estaríamos alrededor de unos 15 millones de pesos en principio".
Resaltó que "por suerte hemos tenido una política prudente y generamos reservas más allá de las millonarias donaciones de todo los años, pero no era posible prever tanto tiempo de estar suspendidos sin ingresos".
Recordó que cuando fue lo del volcán "en 15 días volvimos a estar operativos, acá son meses, estamos buscando la solución a todo". Además sostuvo que trabajan para revisar los mails y responder a quienes les consultaron por la excursión, desde hace un tiempo y dar aviso de que no estará disponible la excursión en invierno.
Borrelli enfatizó que "es una situación extraordinaria que supera todo lo que podríamos haber esperado, pedimos la mayor comprensión de todos".
Explicó que "cuando empezamos el mantenimiento anual programado encontramos una falla en el cable, lo habíamos cambiado hace dos años y medio, resolvimos no reparar sino efectuar el cambio por dos cables nuevos". Esos cables se fabricarán en la Argentina y será más rápido que traerlos desde Europa. Insistió en que si bien hablar con un especialista en Estados Unidos que podría repararlo, "la decisión más prudente fue compremos cables nuevos aunque perdamos la temporada de invierno".
Son dos cables, de los cuales sólo uno está dañado, pero se resolvió aprovechar la ocasión para cambiar los dos porque tienen la misma edad y tiempo de uso. "Evidentemente es un cable que teníamos para muchos años más, cada diez años se efectúa un corrimiento".
"Estamos estudiando bien el hecho, consideramos que el volcán pudo haber influido en un deterioro mas rápido, eso lo vamos a saber cuando enviemos ese trozo de cable a un laboratorio del INTI en Buenos Aires, que hará un análisis exhaustivo, porque queremos saber bien qué origen tiene el problema; determinar qué ocurrió porque era un cable para muchos años más", explicó.
Precisó que no tiene nada que ver con el cable reactor, que se cambió en el 2015, de óptima tecnología.
Estiman estar operativos normalmente en septiembre. MIentras tanto tampoco estará abierta la confitería, donde se emplean unas 20 personas. "Analizamos riesgos y beneficios del camino, consideramos que los altos costos y riesgos no lo justifican, perdemos la temporada, lo asumimos, no queremos arriesgar a ningún turista ni a nadie que llegue por el camino", expresó y valoró la comprensión que han encontrado de todos los sectores.
"Son unas 80 familias y en temporada alrededor de 100 empleados directos, hay proveedores que trabajan prácticamente solos para nosotros; es más amplio todavía", expresó con preocupación.
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