Lucas Marín sufrió el incendio de su consultorio odontológico mientras estaba de viaje en Mendoza. Contó, en diálogo con Radio Seis, cómo vivió a la distancia este difícil momento. "Me llamó mi mamá... impotencia", expresó y señaló que las pérdidas fueron totales. Se salvaron las historias clínicas e instrumentales que son metálicos y estaban en el horno y no se dañaron. El sillón se puede llegar a rescatar, pero la estructura del local se afectó casi en un 100 por ciento, hay levantar desde el piso y levantar el techo.
Además, es muralista y había guardados aerosoles en una habitación, que fue la que afectó el fuego. "Es una cuestión de hobby, los tenía guardados ahí porque estaba pintando algo, explotaron", contó, y agregó que si bien es difícil, "todo se puede".
Se reunió con el presidente del Círculo Odontológico para ver qué ayuda le pueden dar. Ahora tiene que "conseguir los materiales, algún préstamo; que sea rápido porque ver eso así no estimula a nadie".
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