Información que quedó oculta

Crónicas / por Hans Schulz

La desclasificación de los documentos en Europa tras el régimen Nazi permitió conocer en profundidad los crímenes cometidos y las tareas de espionaje. Algo similar ocurrió este año en Chile, cuando salieron a la luz los documentos donde quedaron registradas las acciones de los nazis en ese país. Una crónica de Hans Schulz para B2000.

Nazis en Chile, desclasificaciones Departamento 50/2017

Información que quedó oculta

Por Hans Schulz para Crónicas de B2000

I

Procedimientos complejos

El enmarañado y burocrático accionar de los estados crea, a medida que administra, gestiona, negocia y ejecuta sus políticas, una infinita cantidad de documentos que con los años van atestando los archivos e instalaciones de sus múltiples dependencias. Con sus investigaciones y riesgos, el periodismo, esa primera e imperfecta versión de la historia, intenta difundir lo posible, lo demás queda oculto.

A este entramado de lo oculto hay que agregarle las percepciones erróneas de quienes creen que existe algo así como la transparencia absoluta o acaso la justicia ideal, un escenario perfecto en donde todo finalmente se sabe y el bien y la verdad siempre triunfan. Naturalmente que esto no es así. Pero no es este un tratado sobre la política y la verdad sino una breve reflexión sobre las desclasificaciones en general y sobre algunas en particular.

Desclasificar significa levantar el carácter secreto o reservado de un documento para hacer público su contenido. Esta decisión y acción gubernamental parece un procedimiento fácil pero no lo es. No nos detendremos aquí en los procedimientos internos del por qué y el cómo y cuando de lo que un gobierno va a desclasificar sino en que exactamente consiste el “hacerlo público”. Podríamos utilizar muchos ejemplos para comprender esto último pero tal vez el mejor de todos es él del Archivo Nacional de Seguridad (“National Security Archive - NSA) de los EEUU, una institución no gubernamental y sin ánimos de lucro fundada en 1985 y que funciona en la Universidad George Washington en la ciudad de Washington. Y es un buen ejemplo no sólo por la difusión de la documentación que realiza sino también por la forma en que hace público su accionar, lo que ayuda a comprender el complejo procedimiento que encierra una desclasificación.

“Hacer público”

Desde 1985 esta institución recolecta, analiza, archiva y publica documentos desclasificados de las diferentes agencias estatales del gobierno norteamericano obtenidas gracias a la ley de libertad de información de 1966. Uno de sus lemas es:”Poner en acción la Ley de libertad de información”. ¿Qué significa esto?

Significa hablar de una segunda intermediación ya que la primera es la que realiza el gobierno cuando analiza, clasifica y selecciona la documentación primaria que va a desclasificar. Las diferentes agencias de un estado hacen esto por decisiones propias o por la presión de periodistas, historiadores, abogados e instituciones no gubernamentales como la NSA. Pero esto no quiere decir que el gobierno publique la información, simplemente la desclasifican. Son las investigaciones de los periodistas, los académicos y ciertas instituciones especializadas las que la hacen pública en una segunda intermediación. La razón de esto es que la documentación desclasificada debe ser analizada, contextualizada en tiempo y espacio e interpretada. No hay duda de que trabajar con esta enorme cantidad de material disponible es una labor que debe estar en manos de profesionales.

Esto es lo que sucedió con las desclasificaciones norteamericanas recientes que involucraban los crímenes de nuestra última dictadura (1976-83), accesibles en forma organizada a través de la página web de la NSA. Esta página que recibe más de medio millón de descargas diarias suministra acceso a fuentes primarias que abarcan desde la Crisis de los Misiles pasando por la Guerra de Vietnam y los secretos atómicos de la Guerra Fría hasta las acciones encubiertas de la CIA en el mundo. Es consultada por investigadores, funcionarios públicos, docentes y otros profesionales y público en general.

Una de las últimas desclasificaciones domesticas que realizó el gobierno norteamericano fue la referida al asesinato del presidente Kennedy en noviembre de 1963. En este caso el Archivo Nacional, un organismo estatal, hizo pública en su página web documentación que pertenecía a las agencias gubernamentales del FBI y de la CIA. En cuanto a la Argentina una de las últimas desclasificaciones importantes fue la realizada por el personal del Archivo de Cancillería junto a especialistas del Museo del Holocausto de Washington, Estados Unidos. Se trató de la digitalización de 74.128 documentos que pasaron por la cartera del Ministerio de Relaciones Exteriores entre 1939 y 1948 (Clarín ,25 de Agosto 2017). El equipo de historiadores/as argentinos y norteamericanos, no sólo digitalizó, sino que también ordenó y contextualizó.

II
Nacionalsocialismo

Desclasificaciones e interpretaciones varias En cuanto a las desclasificaciones vinculadas al régimen Nacionalsocialista, en los EEUU, tienen su origen en la ley sobre la Desclasificación de Crímenes de Guerra de los Nazis del año 1998. (Nazi War Crimes Disclosure Act, 1998). Por la importancia que ese país tuvo en todos los acontecimientos del siglo XX sus desclasificaciones revisten importancia para todos los países del mundo.

También el gobierno Italiano desclasificó en el año 2016 más de 13.000 páginas de documentos concernientes a los crímenes nazis en tierras italianas, documentación que comúnmente se conocía como “los legajos del armario de la vergüenza”, expedientes judiciales que por diversas razones políticas permaneció oculta a lo largo de décadas bajo las sombras de la Guerra Fría. Una parte de estos expedientes se refieren a la “Masacre de las Fosas Ardeatinas”, ocurrida en Roma en marzo de 1944 y en la cual estuvo involucrado E. Priebke.

Las últimas desclasificaciones argentinas de material diplomático a las que hicimos referencia también son reveladoras en cuanto a lo sucedido durante la II Guerra Mundial. Y revisten especial importancia debido a la larga duración de la neutralidad argentina -ruptura de relaciones en enero 1944 y declaración de guerra en marzo 1945- lo que convirtió a los diplomáticos argentinos en testigos privilegiados de lo que ocurría en la Europa ocupada por los nazis. El contenido de la compleja trama de cables y telegramas que cruzaban el Atlántico devela las informaciones sabidas y las que se intentaban ocultar, lo que no se quería decir y los secretos a voces que todos conocían. También describen los trágicos destinos de los argentinos judíos que quedaron atrapados en las interpretaciones de los decretos de ruptura de relaciones de principios de 1944. Paradójicamente, Adolf Eichmann, el criminal oficial de la SS que diera la orden de captura de aquellos ciudadanos argentinos protegidos por la neutralidad hasta ese año, viviría los diez años de su exilio sudamericano en la Argentina. Un ejemplo poco profesional y sesgado del uso de material desclasificado del FBI (2014) es el caso reciente de un canal de televisión que utilizó una serie de telegramas, recortes de diario, rumores formalizados y memorándums que circularon por la agencia una vez finalizada la guerra e insinuaban la supuesta huida de Hitler a Sudamérica después de la II Guerra Mundial. Lo interesante es que la página del organismo en cuestión advierte a los futuros lectores que se trata simplemente de fuentes primarias que deben ser analizadas e interpretadas por historiadores. Los que si hicieron buen uso comercial de las mismas fueron los creadores de la serie televisiva “Persiguiendo a Hitler” que comenzó en 2016 y que es todavía hoy tema de conversación de los conspirativos y sus fieles seguidores.

Las desclasificaciones chilenas -2017-

Más interesantes aún son las recientes desclasificaciones que hizo públicas el Archivo Nacional (AN) en la vecina república de Chile en junio 2017. En este caso el director general de la Policía de Investigaciones (PDI) Héctor Espinosa, realizó la transferencia de nueve cuadernos con documentos mecanografiados y un álbum con fotografías en blanco y negro del Departamento 50, un grupo policial que descubrió y eliminó las redes de espionaje nazi que operaron en Chile entre los años 1937 a 1944. Todas las carpetas fueron digitalizadas y están a disposición del amplio público en el portal del Archivo: www.archivonacional.cl. Si bien la noticia tuvo amplia difusión en Chile, no así en Argentina. Sin embargo, el contenido de los materiales no sólo refiere al vecino país sino también se vincula con el nuestro ya que las redes de espionaje Nazi no conocieron fronteras.

Tampoco las de los aliados, especialmente las norteamericanas. Ya a mediados de 1940 el FBI había creado un departamento especial, el Servicio de Informaciones Especiales (S.I.S.) que, en el momento álgido de la Segunda Guerra Mundial, 1943, tuvo más de 300 agentes distribuidos en toda América Latina, tal cual lo informan otras desclasificaciones del mismo organismo. Más de 50 operaban en ese año en la Argentina en diversos lugares del país. Mientras eso sucedía el espionaje alemán informaba al Reich sobre la situación política de los países del sur del hemisferio, daba la ubicación de los barcos aliados que circulaban en el Atlántico Sur y preparaba futuros sabotajes incluido el más osado: dinamitar el Canal de Panamá.

Al tratarse ya una documentación resumida y ordenada por los agentes del Departamento 50, la lectura de las carpetas no es tan difícil como otras desclasificaciones que suelen difundir material en forma más desorganizada.

Las chilenas muestran en realidad el desarrollo de las investigaciones con las transcripciones de los interrogatorios y las fotos y las conclusiones de la misma. Las fotos, vistas en su conjunto, son reveladoras y muestran que el brazo exterior del partido Nazi alemán en Chile, la “Landesgruppe Chile”, junto al de la Argentina, La “Landesgruppe Argentinien”, tuvieron una activa participación e influencia sobre un amplio sector de las comunidades de habla alemana de esta región. En una de las transcripciones un agente alemán interrogado, Eugenio Ellinger Kroll, describe en detalle como ayudó a oficiales del Graf Spee, bajo custodia del gobierno Argentino en Córdoba, a eludir su cautiverio para escapar a países vecinos como Bolivia y Chile para luego partir en barco de regreso a Alemania. En uno de sus viajes pasa por Bariloche camino a Chile. El material también incluye fotografías del viejo refugio alemán de Lo Valdez, en proximidades del paso de Nieves Negras, en el Cajón del Maipo. Desde allí, según los agentes de la Policía de Investigaciones, se traficaban mercaderías y fugitivos hacía o desde Mendoza. Contrastando esta nueva documentación con aquella que los investigadores han ido descubriendo en las últimas décadas, no quedan dudas de que el proyecto racial e imperialista de la Alemania Nazi encontró en el archipiélago de comunidades de habla alemana de esta vasta región sudamericana una activa red de complicidades.

Conclusión

Muchas veces las desclasificaciones, por novedosas y desconocidas, son material predilecto de escritores conspirativos y novelistas de espionaje.

Para aquellos a los que nos gusta profundizar temas históricos bajo sus contextos locales, regionales y globales, lo que alguna vez quedó oculto en los archivos y ahora sale a la luz, reviste singular valor. Son documentos que vinculan acontecimientos y confirman tramas presuntas. Muchas veces también establecen o confirman hipótesis que ayudan a comprender el pasado.

Así como no existe la transparencia absoluta y la justicia ideal, tampoco existe la verdad absoluta. Sólo existen escenarios complejos que debemos enfrentar con rigor histórico y con la metodología apropiada. Lo mismo aplica a la documentación desclasificada.

Hans Schulz/ B2000

Nota: Las fotos que acompañan esta nota pertenecen a las fotografías desclasificadas oportunamente.

Links de interés

https://vault.fbi.gov/special-intelligence-service/SIS%20History%20Part%2001%20of%2008/view
http://www.archivonacional.cl/616/w3-article-77097.html
http://www.cedec.cl/2017/06/23/pdi-revela-historicos-archivos-la-actividad-nazi-chile-revisa-los-documentos/

20 noviembre, 2017
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