En diálogo con el programa Deportes Seis, Manuel Domínguez se refirió a cómo se está viviendo toda la situación del coronavirus en una ciudad tan turística como Marbella. Señaló que "la fuente principal de la zona es el turismo. El trabajo se genera con el turismo. Siempre estamos pendientes de que llegue marzo o abril para que empiece la temporada de verano. Y gracias al clima que tenemos acá es una temporada que dura 6 o 7 meses. Por eso, la problemática que se ha generado con la pandemia es muy grande en esta zona. Nos estamos cuidando mucho. Sabemos que la mejor forma de afrontar esta situación es cuidarse cada uno para cuidar también al otro. Desde el 15 de marzo que estamos en cuarentena. Y recién hace una semana hemos comenzado con algunas salidas. Se puede salir a hacer algunas caminatas en diferentes horarios. Hay horarios especiales para la gente mayor que es la que tiene el mayor riesgo de contagio".
Comentó que "tengo a mi familia en Bariloche y Dina Huapi. Allí está mi padre y mis hermanos. Y además tengo un hermano que vive en Brasil pero que ahora está en Bariloche. Había viajado unos días a visitar a la familia y no pudo volver. Todos lo estamos viviendo de la misma manera. Cada día que pasa vamos entendiendo un poco más la situación. Creo que nos vamos a tener que acostumbrar a que algunas cosas han cambiado. Son cosas que escapan a nuestras posibilidades de manejarlas, como la vida misma".
Acerca de su relación actual con el fútbol en España, Manuel indicó que "estoy participando en un proyecto de un club nuevo. Queríamos generar un ambiente que diera respuestas a algo que nunca encontró una solución. Cualquiera que ha pasado por el mundo del fútbol sabe que es así. Se trata de generar un ambiente similar al de la calle. Todos sabemos que la sociedad ha cambiado y que en los espacios ya no se juega con libertad. Acá en Europa me tocó conocer mucho de táctica. Acá se habla mucho de táctica pero se han olvidado de los jugadores. Y creo que van a tener un grave problema porque no van a tener jugadores. Lo pienso de esa forma y mucha gente comparte esa opinión. Sin ir mas lejos, el fútbol sala de España vive de los jugadores brasileros. Y van a nacionalizar cada día más. No debemos olvidarnos del jugador, que es lo más importante que tiene el juego. Y realmente se hace muy poco por crear ese ambiente"
Agregó que "estoy entusiasmado con este proyecto. Lo vinculo al mundo de la educación, de la niñez, de las posibilidades del ser humano de progresar. Incluso me lleva a mi época en Bariloche. Todos sabían que en los momentos más importantes se traían jugadores de afuera. Y para mi, la solución está en crear los jugadores. Hay que tener gente capacitada para eso".
Acerca de sus inicios en el fútbol de Bariloche recordó que "yo iba a jugar porque quería. Mis padres no iban a verme. No les gustaba el fútbol. Todo lo que ahora trato de transmitir me viene de ahí, de haberme conectado con ese ambiente. En la época en lo que jugaba en las infantiles de Estudiantes, en la primera jugaba Carlos Arregui. Por iniciativa de él, nos llevaba a entrenar a sus canchas que estaban ahí en el Ñireco. Eran unas canchas de fútbol siete. Durante dos meses nos preparó ahí y nos llevó a probar a Ferro. No hubo suerte. Fuimos y volvimos pero fue una buena experiencia. No me la olvidaré jamás"
De su paso por Unión de Santa Fe expresó que "tenía un tío que vivía en Santa Fe y me contó que estaban haciendo pruebas. Yo todavía no había terminado la secundaria. Mi sueño era irme así que tomé la decisión y me fui sabiendo que estaría a más de 1000 kilómetros de mi casa. Viví mucho tiempo en la pensión del club. Las cosas de la vida y las decisiones que uno toma no hicieron posible que pudiera debutar en primera. Pero fue otra gran etapa vivida. Tuve como técnico a Rubén Rossi, un gran formador de jugadores. Dirigió en las inferiores de River, Colón y Unión y aún hoy tengo contacto con él. Esos 4 o 5 años en Unión me dejaron muchísimo aprendizaje"
Acerca de su experiencia en el plantel de primera de Martín Guemes, indicó que "era un equipo con muchos refuerzos. Incluso estaba Percudani como la estrella del plantel. Tengo mi opinión formada y la voy a compartir. Estoy seguro que lo mejor hubiera sido afrontar aquel torneo con jugadores de Bariloche. Yo tenía compañeros que trabajaban en obras o en recolección de basura. Y después de trabajar iban a entrenar. Y los jugadores que vinieron de afuera no tuvieron la misma implicación que los jugadores de la ciudad. Si algún día volviera a la ciudad apostaría por los jugadores locales. Y mucho más cuando son momentos importantes. Esa es mi visión. Así creo yo que debería ser".
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