La CEB también sintió el impacto por la suba del dólar y analiza medidas

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El presidente Jorge Perrella se quejó por la dolarización de las tarifas que impuso el gobierno nacional. Ante los aumentos en la compra de energía, la empresa apuesta al Beneficio Cero para equilibrar las cuentas y a un Fideicomiso para obras y equipos.

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Una de las principales empresas de la ciudad se hizo eco del impacto que provocó el escenario cambiario de los últimos meses. En el seno de la Cooperativa de Electricidad Bariloche (CEB) reconocen que existen dificultades a partir del atraso tarifario y que las herramientas financieras ayudan a mantenerse lejos de los créditos bancarios.

“Qué país puede funcionar con los servicios públicos esenciales dolarizados y con sueldos en pesos”, se preguntó el presidente de la CEB, Jorge Parrella, tras caer sobre aquella definición del gobierno nacional que en 2016 abrió paso a la quita de subsidios y terminó por duplicar el valor de la energía.

Acompañado por el secretario de la cooperativa, Alejandro Pozas, ofreció detalles acerca de la administración de un servicio público que quedó en el ojo de la tormenta tras el último temporal de nieve. Los prolongados cortes de energía demandaron explicaciones acerca de la tarifa que abonan los usuarios, la modernización del servicio, los honorarios de los consejeros y la deuda de la empresa.

“La realidad es incontrastable. La CEB está desendeudada”, aseguró en forma tajante Perrella, quien resaltó que la empresa es solvente y cumple con sus obligaciones fiscales, incluso luego de pagar los 85.915.000 de pesos que le facturó la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa).

Perrella llegó a los estudios de Radio Seis con la factura en la mano. Se mostró ofuscado por el incremento respecto al mes anterior cuando la CEB pagó 76.000.000 de pesos, comparó el escenario con febrero de 2016 cuando se pagaban 2.600.000 pesos, y apuntó al constante movimiento de la divisa norteamericana.

Estas subas escalonadas habrían sido las causantes del desfasaje tarifario que no puede ser trasladado a los usuarios mes a mes. No obstante la solución llegó por otro lado. Pozas explicó que las herramientas que aprobó la Asamblea fueron el Beneficio Cero y el Fideicomiso.

Perrella recordó que durante agosto se pagarán 9.500.000 pesos por encima de la factura de julio que hizo llegar Cammesa “y no se puede discutir”. Explicó que, en comparación a octubre del 2018, representa un incremento del 3.000% contra el 38% de aumento que aprobó el EPRE para el quinquenio 2018-2023.

Las quejas de los cooperativistas también fueron dirigidas al porcentaje que absorbe el gobierno nacional. Según el detalle que aportó Pozas, el 75% de la tarifa se va a ese plano estatal mientras que el 25% restante se distribuye entre impuestos (17%) y la administración local (8%).

Por este motivo es que el secretario respaldó el método de facturación de la CEB con dos talones “claramente identificados”. Dijo que esta es la forma que encontraron para rendir todos los gastos, incluidos los del Fideicomiso que comprende obras que no son reconocidas dentro de la tarifa. “El hombro lo ponemos todos”, afirmó.

Beneficio Cero

El mes pasado la CEB logró recaudar unos 8.000.000 de pesos gracias al ítem “Aporte Beneficio 0 CEB” que se incorporó al talón B. El cálculo para cada usuario se realiza sobre el valor del kilowatt y el consumo que se le computa. “Se incrementa porque acompaña la inflación que no podemos contener de otra forma”, dijo Perrella.

Esta herramienta le aporta equilibrio a una empresa que se resiente con cada sacudón financiero que da la economía nacional. Para el presidente de la CEB es una alternativa válida y superadora frente a un endeudamiento bancario con tasas del 120% mensual.

La constante suba del dólar y la imposibilidad de una revisión tarifaria periódica son los principales incentivos al momento de aplicar estas medidas. En el caso del Fideicomiso se analizará qué obras podrán estar cubiertas por la tarifa y de esta manera reconducir esos fondos o quitar ese aporte. “La idea es que no sea eterno”, aseguró Perrella.

Sin embargo el caso del Beneficio Cero es diferente. El titular de la CEB cree que la única manera de poder eliminarlo es desdolarizando la tarifa. También el EPRE podría aceptar que se realicen revisiones mensuales. En todo caso, el problema es macroeconómico.

“La otra es bajar la calidad de servicio. Fundamentalmente las guardias pasivas”, consideró  antes de revelar que, durante el último temporal de nieve, la CEB pagó 9.700.000 pesos para ofrecer el servicio de emergencia con personal propio y seis contratistas durante 48 horas. “Recurro al beneficio cero o voy al banco”, dijo.

El costo de una toma

Los conflictos sociales también golpean la puerta de la empresa. Las ocupaciones en distinto punto de la ciudad requieren de energía eléctrica y la intervención del municipio termina por engrosar una deuda que supera los 30.000.000 de pesos.

Pozas reconoció que los operarios que intentaron interrumpir el servicio en esos sectores vivieron graves situaciones de violencia. Un caso que reportan los vecinos del barrio San Francisco es el de la toma Mocciola, que fue calificada como una “bomba de tiempo”.

“El municipio viene y dice ‘poneme tableros comunitarios para no tener riesgo eléctrico’”, reveló acerca de las tratativas para dotar del servicio en zonas  no regularizadas. El barrio Nahuel Hue es el caso que consideran “emblemático”: se hizo un proyecto eléctrico, se completó el tendido pero no se regularizó y todos los meses se calcula el consumo y se envía la facturación al municipio.

Nuevos frentes

A pesar de que la empresa reconoce los inconvenientes económicos, y las maniobras para evitar caer en default, en un mercado tan volátil surgen nuevas variables. Perrella reveló que, por una resolución del ENRE, el transporte de energía aumentará un 300% y la CEB pasará de pagar 2.050.000 a 5.000.000 de pesos por ese concepto.

Entretanto una empresa cordobesa (ex SoEnergy) ya dio su aviso para cobrar 240.000 dólares por mes por la permanencia de la reserva fría en el predio de La Paloma. En la actualidad la CEB no puede prescindir de ese servicio que suma 20 megas a un sistema que trabaja a su máxima potencia.

“No lo podemos pagar como usuarios de Bariloche pero se necesita”, reconoció Pozas quien adjudicó responsabilidades al gobierno nacional por no asistir a la ciudad con un servicio que, en caso de ser retirado, hará que las dudas recaigan sobre la capacidad de provisión de energía eléctrica a la ciudad.

19 agosto, 2019
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