El caso de la fiesta clandestina que terminó tras una denuncia anónima ya es materia de investigación para el Ministerio Público Fiscal. La tarde del jueves (7/1) la fiscal Silvia Paolini y el adjunto Gerardo Miranda recorrieron el predio ubicado en el Valle de Arroyo del Medio, a unos 15 kilómetros del centro de Bariloche.
En ese lugar, en el que se constató la existencia de una estructura para eventos, la fiscal buscó indicios que le permitieran confirmar la existencia de un suceso masivo no autorizado. El presunto delito que se busca esclarecer es el de violación del artículo 205 del Código Penal, que refiere a las normas previstas para evitar la propagación de una pandemia.
Paolini estuvo acompañada por el Gabinete de Criminalística, los agentes de la Comisaría 36 y la Brigada Rural de la Policía de Río Negro. El caso llegó a manos de la fiscal luego de una intervención inicial del Juzgado Federal ya que el predio se encuentra dentro de la jurisdicción de Parques Nacionales.
Las averiguaciones continuarán este viernes con las declaraciones testimoniales que podrían ayudar a certificar lo que ocurrió durante la noche del miércoles 6 de enero y la madrugada del jueves. De hecho, se espera que en las próximas horas se esclarezca lo sucedido en el campo de la familia Haneck y la cantidad de personas que habrían concurrido a la fiesta.
El caso aún no cuenta con imputados por el hecho denunciado al 911. Recién después del paso de los testigos se establecerá una fecha para la audiencia de formulación de cargos que, presumiblemente, podría concretarse la semana entrante.
El equipo fiscal también analiza toda la información que circuló en redes sociales tras conocerse el caso que, entre otros actores, tuvo al intendente Gustavo Gennuso, quien ofreció varios detalles por medio de su perfil en Twitter.
Gennuso confirmó la presencia de la fiesta clandestina “en el campo de los Haneck” en La Paloma y reconoció que se trató de una zona en la que tenía que intervenir la Justicia Federal. “Me pregunto qué pasa por la cabeza de quienes alquilan el campo, de quienes organizan la fiesta, los sonidistas, quienes asisten”, y acusó a los participantes de empeorar la situación sanitaria y poner en riesgo la actividad económica de la ciudad.
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