Las recientes negociaciones con el gobierno nacional devolvieron el optimismo al sector del transporte público. El jueves terminará de definirse un millonario desembolso para que las empresas puedan cubrir las deudas contraídas y de esta manera regularizar el servicio, que se brinda en el marco de la pandemia, en el interior del país.
El referente sindical de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) en Bariloche, Pablo Figueroa, aseguró que se lograron avances en la mesa tripartita, a la que se suma la Federación de Transportadores de Pasajeros (FATAP), y que desde el Ministerio de Transporte de la Nación se reconoció un “faltante de dinero” que debería ser enviado a las empresas.
Este paso fue el que evitó una nueva medida de fuerza para esta semana, a la espera de los resultados que se podrían obtener en un nuevo encuentro que se realizará el jueves en Buenos Aires.
“Creemos que habrá un panorama alentador para todos los trabajadores del interior”, evaluó Figueroa acerca del envío de un subsidio que permita cubrir los atrasos salariales, que contempla a provincias sin cobro de haberes desde junio, o el pago de cuotas no remunerativas previamente acordadas.
Sin embargo el sindicalista reconoció que este desembolso ayudaría a “acortar la deuda” que mantiene la concesionaria del transporte en Bariloche. “Estamos esperanzados en que se pueda destrabar”, comentó respecto al conflicto que se agudizó a partir de la orden de aislamiento y la baja en el número de pasajeros transportados.
El gremio
En diálogo con Noticiero Seis, Figueroa también se refirió a la renuncia que presentaron los delegados de la UTA a la representación que ejercen dentro de Transportes Amancay (Mi Bus).
“El Consejo Directivo Nacional y el Tribunal de Ética reafirman a los delegados en sus puestos hasta que terminen su mandato”, transmitió respecto a una resolución que tuvo lugar a miles de kilómetros de la ciudad.
Figueroa dijo que la presentación de la nota de renuncia obedeció al pedido que realizaron los choferes autoconvocados, quienes mantienen fuertes críticas respecto a la intervención del gremio en el conflicto del transporte, y no a una decisión personal, por lo que el espaldarazo recibido desde Buenos Aires volvió a los gremialistas al mismo lugar.
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