Qué tristeza ver cómo quienes si amamos la ciudad y el país, trabajamos día a día para ser mejores personas, sin molestar a nadie, siempre quedamos pisoteados por personas que dicen protestar abiertamente por sus ideales y no demuestran más que ser personas violentas.
Pintar las calles, murales, paredones y ahora el pino de navidad porque ellos protestan, es una falta de respeto y son personas que no quieren vivir en sociedad claramente.
Yo como nic me veo humillada constantemente por este tipo de protestas y por más que uno crea que son válidas, no son las formas, así es imposible apoyarlos, porque además nadie les dice, che no qué haces, no rompas, no pintes, nadie ve ni hace nada, pero son los primeros en reclamar sus derechos por sobre los demás.
Habría que replantearse cómo queremos convivir en sociedad realmente porque yo estoy cansada de esto y las banderas políticas destructivas.
Mony Cárdenas
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