La ruta Nº 77 y el último tramo de la ruta 237 de Circuito Chico lleva a partir de ahora el nombre del ex presidente Arturo Frondizi.
La iniciativa pertenece a legisladora barilochense Daniela Agostino y a su par Jorge Ocampos, quienes rescataron la idea del ex juez Luis Lutz y de un antiguo proyecto que presentaron los ex legisladores Claudio Lueiro e Inés Lazzarini en el año 2008 y luego caducó.
La Legislatura de Río Negro aprobó el proyecto por mayoría y este lunes 1º de mayo la ley Nº 5198 fue publicada en el Boletín Oficial de Río Negro, con la firma del gobernador Alberto Weretilneck y el ministro de Obras y Servicios Públicos Carlos Valeri.
Opiniones divididas en legisladores de Bariloche
La ley fue aprobada por mayoría en la Legislatura. Cinco legisladores de Bariloche votaron a favor del proyecto, dos en contra y dos estuvieron ausentes.
La autora del proyecto, Daniela Agostino (UCR), fue acompañada con los votos de Mariana Domínguez Mascaro, Alfredo Martín, Silvia Paz (JsRN) y Jorge Vallazza (FpV).
La propuesta fue rechazada por la legisladora Arabela Carreras (JsRN) y el legislador Alejandro Ramos Mejía (FpV).
Los legisladores Edith Garro (FpV) y Leandro Lescano (JsRN) estaban ausentes.
Los fundamentos de la ley
El nombramiento busca homenajear al ex presidente que asumió el 1º de mayo de 1958 hasta 1962, cuando fue derrocado por el golpe militar.
“La razón primigenia para la denominación de esa vía de la ciudad de San Carlos de Bariloche con el nombre de Frondizi, se vincula con el hecho de que posteriormente a ser destituido de la Presidencia de la Nación por el gobierno de facto en marzo de 1962, estuvo preso durante 16 meses en el hotel Tunquelén, sito en ese lugar, a la vera del Circuito Chico” consignan los fundamentos de la ley.
Durante su estancia en prisión, Frondizi escribió el libro “Breve historia de un yanquee que proyectó industrializar la Patagonia, 1911-1914: Bailey Willis y la segunda conquista del desierto”, en el que rescata los planes del Ministro Ezequiel Ramos Mexía y del geólogo estadounidense, “para hacer de Bariloche y su área circundante un enclave industrial atravesado por un ramal ferrocatero que uniera las costas atlántica y pacífica”.
Los autores del pryecto recuerdan que el proyecto no prosperó, pero “todavía hoy, cien años después, seguimos discutiendo en Argentina la necesidad de construir un ferrocarril transcordillerano a la altura de la Patagonia norte que vertebre el Corredor Bioceánico que todavía nos debemos”.
“La propuesta de modernización de la Patagonia no terminaba allí: incluía agua potable, diques y usinas hidroeléctricas, caminos viables para intercomunicar el sur chileno con el sur argentino, fundación de industrias patagónicas, siembra de trigo para disminuir la dependencia alimenticia del Sur con respecto a las provincias del norte, y grandes planes de colonización para arraigar población campesina en el desierto. Para un desarrollista acérrimo como Frondizi, el cielo en la tierra” sostienen.
El libro tuvo tres ediciones. La primera vio la luz en 1964 y la tercera estuvo a cargo de la Legislatura de Río Negro en el año 1998, en el marco de las Legislatura de la Provincia de Río Negro actividades llevadas a cabo para la Conmemoración de los 40 años de la provincialización.
“Su prestigio, basado en valores personales y políticos, se engrandece a través del tiempo. Fue un intelectual “prestado” a la política y un constructor de ejemplos y prosperidad para su país. Vivió con austeridad y murió rodeado del afecto y del reconocimiento de una sociedad agradecida. Cada vez más, los argentinos exaltan la figura del estadista que fue. En palabras del pensador francés André Malraux fue un “presidente de lujo”. Ya han transcurrido muchos años desde la lamentable circunstancia que lo vinculó con nuestra provincia y desde su fallecimiento en 1995, tiempo suficiente para hacer ingresar esos acontecimientos en la historia atenuando los apasionamientos que de lo contrario no nos permitirían valorar con objetividad la trascendencia de la figura de Arturo Frondizi y realizar el homenaje que como sociedad le debemos” concluyeron.
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