La detección de casos positivos de COVID-19 en agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) llevó a que las autoridades del Ministerio de Salud decidieran el aislamiento preventivo de un centenar de uniformados.
El primero de los casos involucró a uno de los jefes de la división local y luego continuó con otros agentes que prestan servicio en Bariloche. A partir de estos casos, y dado el contacto que habrían mantenido durante las tareas diarias, es que las autoridades sanitarias decidieron tomar esa medida para analizar cada situación en particular.
La orden alcanza a todos los trabajadores de la PSA, unos 120 uniformados, a quienes se realizarán evaluaciones de salud. La medida también afecta a sus familiares y personas cercanas a su entorno.
Entretanto desde el gobierno nacional se dispuso el traslado de agentes de otras provincias para garantizar el normal funcionamiento de uno de los principales aeropuertos de la Patagonia. Hasta tanto se concreten los traslados, las autoridades de la estación aérea contarán con el apoyo del personal de Bomberos de la Policía Federal.
La PSA es una de las fuerzas que participaba de los operativos en la vía pública para garantizar el acatamiento al aislamiento social, preventivo y obligatorio. Recientemente también asistieron al acto público en homenaje a los caídos en Malvinas.
La fuerza también forma parte del Centro de Operaciones y Emergencia (COE) que nuclea a funcionarios del gobierno local y representantes de otras fuerzas de seguridad. Según pudo saber B2000, los jefes a cargo de la unidad regional de la PSA no mantuvieron contacto físico con los demás integrantes, se excusaron por las tareas que debían completar, por lo que se descartó que los estudios epidemiológicos alcancen a los demás miembros del grupo operativo.
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