Se trata de una arteria céntrica en el barrio Belgrano Sudeste (aunque más conocido como El Mallín), entre Anasagasti y Vilcapugio, la cual una vez terminada permitirá darle continuidad al pavimento, que en la actualidad llega hasta Anasagasti, lo cual genera que la mayor parte del tránsito opte por continuar por Curuzú Cuatiá.
Desde la Municipalidad resaltaron que una vez terminada la obra de hormigón, servirá para descomprimir Curuzú Cuatiá y todo el circuito por Pasaje Gutiérrez, además del avance que significará para el mencionado barrio y los vecinos que residen en la zona. Sin perder de vista que en esas inmediaciones además, funciona una escuela primaria y una amplia zona comercial y residencial.
Otano expuso que la obra está a un 90 por ciento de avance y que se espera que en el lapso de una semana se habilite al tránsito de punta a punta del asfaltado, aunque van a restar algunas obras menores en bocacalles y ochavas que demandarán unos 20 días más, de acuerdo a las condiciones climáticas.
Cabe recordar, que la obra tiene un presupuesto de 49.3 millones de pesos y es financiada por el Gobierno de Río Negro a través del Ministerio de Obras y Servicios Públicos bajo la modalidad “obra delegada”, por lo que el Municipio se ocupa de la coordinación, supervisión y control de la misma.
Otano recalcó que se llevan adelante trabajos muy complejos, porque toda la calle y sectores aledaños están sobre un mallín y tanto las características del suelo como las cloacas, requieren de otro tipo de tratamientos. “Pero estamos muy contentos de poder terminarla en poco tiempo y consideramos que aliviará mucho el tránsito en toda esa zona”, concluyó.
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