Una aventura que comenzó en abril de 2022 llevó a una joven pareja de franceses a conocer el mundo. Sin embargo, fue recién a orillas del Nahuel Huapi cuando se dieron cuenta que no tendrían ningún inconveniente en vivir en este tramo de la Patagonia.
Nick Chazee y Mathilde Vougny llevan más de 600 días recorriendo caminos, pero todavía les queda mucho más por viajar para completar el sueño de visitar 88 países y siete continentes. Hace tan solo algunos días llegaron a Bariloche y aseguran que quedaron maravillados por el entorno natural que les hizo recordar los Alpes franceses.
“Toda la naturaleza de Bariloche es increíble”, menciona Nick con un español que todavía mantiene notas de su lengua natal. Aun así no tiene problemas en comentar que la aventura se inició recorriendo Europa y que desde allí embarcaron a su Defender, que fue bautizada como “Albatros”, para llegar a Canadá y así dar inicio a su visita por América. Desde allí llegaron hasta el “último punto” de Alaska y se pusieron como destino el sur de Argentina.
En una breve charla con Noticiero Seis es Mathilde quien comenta que el objetivo es conocer los siete continentes. En las próximas semanas continuarán viajando por la Patagonia para luego llegar a Buenos Aires y dejar que el Albatros vuelva al mar para reencontrarse en Australia. El itinerario prevé que luego pasarán por toda Asia, el Medio Oriente y finalmente África. “Después volvemos a casa”, promete.
En este viaje que registran en sus redes sociales (@nextmeridian.expedition) y que dan a conocer a través de un sitio web (nextmeridianexpedition.live), solo se tienen el uno al otro. A pesar de que todo fue pensado al detalle, reconocen que les llevará unos cinco años en total poder completar el plan original y es por eso que no pueden responder cuándo volverán a ver a sus afectos en Francia.
Por el momento se enfocan en el lugar al que llegaron. Nick asegura que el país que más le gustó hasta ahora es Argentina y por dos razones: la primera de ellas la encontró en la puna, al oeste de Salta, donde viajaron “fuera de pista” durante 650 kilómetros sin contacto con ningún otro ser humano; la otra es el tramo que comprende Bariloche con Trevelin porque fue donde ambos dijeron: “podríamos vivir acá”.
Mathilde cuenta que esta región les recordó a los Alpes franceses pero que la diferencia con Europa es que en su tierra natal hay muchas ciudades y personas, en cambio en Argentina “hay una noción de espacio que no conocemos y eso es mágico, y la gente es súper amable”.
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