Explicó que el eje del libro es el tema del amor, tomado desde distintos aspectos. "No quise cerrar el libro sin poner un relato referido al mal amor, la violencia de género", reflexionó y agregó que "también juego con el humor".
Consultada respecto a si las mejores obras surgen desde la tristeza y la melancolía, contó que puso el título de Tango y Ajedrez, para "desmitificar esa idea de tango y angustia". Enfatizó que "lo quiero mostrar como otra cosa" y explicó que ajedrez porque "es como un tablero".
Costamagna contó que "en el amor, como en el juego hay que saber mover muy bien las piezas". Aclaró que no hay nada de autorreferencial o autobiográfico, "si todo lo que cuento ahí me hubiera pasado a mí, sería demasiado".
Destacó que lo fundamental es que "si uno escribe es para que se lea" y "yo quiero promocionar la lectura, tengo mi alma docente". Por lo cual su objetivo es que los jóvenes lean y disfruten con la lectura.
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