El proyecto de un transporte alternativo para descongestionar la zona oeste no logró el efecto deseado. La convocatoria solo atrajo a tres particulares, quienes ofrecieron sus servicios con vehículos de hasta 20 pasajeros.
El subsecretario de Tránsito y Transporte, Martín Trebino, evaluó que la tarifa fijada por el municipio en 70 pesos terminó por regular la oferta de prestadores y que no haya despertado el interés que esperaban.
El funcionario comentó que la tarifa fue definida de manera que no interfiriera con los traslados a excursiones o con el servicio de remises y taxis. “La idea era obtener información para no complicarle el trabajo a otros”, comentó en diálogo con Radio Seis.
Trebino también se refirió a los inscriptos en el listado que estuvo disponible en la Subsecretaría de Tránsito, ya que el siguiente paso será recabar información para confirmar si es posible el servicio diferenciado punto a punto. Luego será el turno de evaluar si es viable económicamente.
Otro de los puntos que requerirá de una maniobra especial es el del cobro del pasaje. Ya que los conductores no pueden manipular dinero en efectivo, desde el municipio se piensa en un prepago o una agencia que se encargue de la recaudación.
El funcionario dijo que, según los estudios que consultaron antes de lanzar la propuesta, “no habría tanta viabilidad económica en el sistema, lo que hizo que tampoco fuera tan fuerte la queja (de la UTA y la empresa Mi Bus) si esto funcionaba de otra manera”.
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