Pablo contó que surgió la idea con el tema de la pandemia y los viajeros que “quedaron atrapados”. Manifestó que siempre tuvieron la idea de hacer la ruta 40, por lo que lo unieron con Ushuaia, pasando por Buenos Aires y toda la costa. Ahora regresan hacia Tucumán, la idea era llegar a La Quiaca, pero verán si lo completan ahora o en otro momento ”si se nos acaba el tiempo”.
Reconoció que por momentos se pone difícil, según sopla el viento, y que no pueden ir a más de 60, "así es la Patagonia, nos viene tocando, viento, lluvia, nieve".
La idea surgió porque el auto es de su papá y hace más de 10 años que viajan todos los años hacia algún lugar, siempre al encuentro de las reuniones de los Fiat 600. La última había sido en Bariloche, previo a la pandemia, pero tras haber estado encerrados surgió la idea de viajar hasta Ushuaia
Noemí comentó que “es un viaje distinto, se puede hacer el mismo viaje en un auto más nuevo, pero este es un viaje de historia”. Comentó que se acerca mucha gente a contarles historias, por lo que el viaje se hace interesante, divertido y los conecta con mucha gente. "Es difícil trasmitir todo lo que estamos viviendo pero increíble”, aseguró.
Si bien en Ushuaia los agarró la nieve, afirmó que lo resolvieron bien y pudieron salir, sin necesidad de cadenas, porque las calles estaban despejadas.
Contaron que no tuvieron inconvenientes mecánicos, más allá de que les cargaron combustible de mala calidad en Buenos Aires y algún problema eléctrico, entre otras cuestiones de mantenimiento. "Lo único más grave fue que llegando a Perito Moreno en Santa Cruz se rompió la lanza del tráiler, pero enseguida encontraron quien los ayudara y los recibiera en su casa", concluyó.
Ayer fue el primer pinchazo después de 9 mil kilómetros. "El auto se viene portando excelente, el auto tiene 42 años, para la edad que tiene y lo que venimos haciendo no le pasó nada", afirmó Pablo.
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