"Estamos pasando una situación de extrema violencia en la escuela, por parte de un grupo de alumnos y eso nos tiene mal a todos. Mi hijo está en primer grado. Esto empezó en la primera semana, venía con golpes y no me decía nada. Es muy reservado, me costó mucho, a la hora de venir a la escuela no se sentía bien, se enfermaba, no podía dormir a la noche, lo miro y tenía un golpe en la cabeza. Un día me dijo que tenía un compañero que lo lastimaba, que golpeaba a todos los chicos y le había tirado un piedrazo en la cabeza", contó una mamá. Su hijo también tiene golpes en las piedras, además de robarle los útiles. Al hablar con otros padres advirtieron que era algo general y no sólo se repetía en ese curso sino también en otras aulas.
Los padres manifestaron que hay maltrato verbal, psicológico y de todo tipo y no encuentran respuestas. Afirman que desde la dirección les manifestaron que están trabajando con el SENAF y ETAP pero "hablando con los papás llegué a la conclusión de que esta mamá ya lleva seis años en la institución y son pocas veces las que se acercó". Destacó que hubo muchas situaciones de violencia extrema, hay angustia generalizada, "los papás no queremos mandar a los nenes a la escuela porque no sabemos cómo van a volver".
Contó que un día llegó al colegio y encontró a un nene en estado de shock, llorando, lastimado porque le habían pegado. "Es tierra de nadie, nos sentimos desamparados", resaltó y piden que el Senaf se presente, dé la cara y brinde una respuesta. "Somos gente de bien, gente trabajadora y nuestros hijos están asustados, no queremos discriminar a nadie, queremos que estos chicos tengan asistencia psicológica, pero también tenemos miedo por nuestros hijos, están angustiados, no quieren venir a la escuela".
Expresaron su enojo por la falta de soluciones, porque "supuestamente esto se está hablando hace seis años y es una zona liberada, no hay una respuesta que nos puedan brindar".
"Son niños, uno no sabe cómo reaccionar, pero también a las maestras le han pegado, se han escapado y hay amenazas de todo tipo, de represalias por parte de la familia. Tenemos miedo porque al haber varios hermanitos, tenemos miedo que el más grande le pegue al más chico, es complicado, cuesta mucho, estamos muy indignados y muy cansados. Soy nueva y veo 4 semanas donde pasaron 3 maestras y las maestras hacen lo que pueden, porque tampoco pueden enseñar en un ring de pelea", lamentó.
Un padre contó que resolvieron no llevar a los chicos a la escuela. "Ayer retiramos a los chicos y no los vamos a traer hasta que solucionen esto, porque es traerlos a un matadero. A mí me pasó el año pasado, que la directora me dijo que lo estaban tratando, lo mismo".
Otra mamá cuyos hijos asisten hace años contó que "esto se sufre hace un montón, mi nene más grande ha sufrido, encima enterarme por él que uno de los nenes lo ha agarrado con una navaja, no sólo a él sino a todos". Agregó que "como madre, siento que se minimiza todo y por parte de la escuela no hay soluciones, me parece bien que estemos un montón de papás, en ese tiempo no había ni siquiera grupo de ETAP, no se acercó ninguna institución".
Los padres lamentan que no encuentran respuestas a una problemática que se reitera desde hace muchos años. "Los maestros hacen hasta donde pueden, hemos visto cómo las muerde a las maestras, cómo las insulta de arriba abajo, uno no quiere que sus hijos aprendan esas cosas".
Desde la Supervisión de nivel primario informaron que se implementaron las herramientas al alcance de Educación y se dio intervención oportunamente a la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF). "No podemos expulsar a los nenes, ni a ellos ni a ninguno, son todos menores en situación de vulnerabilidad", aclararon.
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